sábado, agosto 05, 2006

EL TRISTE ADIOS

Qué triste es decir adiós a alguien cuando se muere, pero más triste es ver cómo se va poco a poco.

No me gustan nada los velatorios y los entierros, pero que el velatorio empiece antes de morir la persona es aún peor. Y digo que no me gustan porque al final dejan de ser un homenaje y respeto hacia el difunto para convertirse en una reunión de compromisos e hipocresías, donde si hace falta se critica al más pintado. Y por supuesto se habla de todo menos de la persona en cuestión, la verdad es que después de unas horas ya no sabes ni de qué hablar, sobre todo, si no conocías al difunto o no recuerdas muchas cosas buenas.

A lo que iba es que estamos esperando que muera una persona cercana y a veces me siento un poco egoista para con su familia. Están sufriendo y los demás sufrimos con ellas. Sé que hay cosas que no comprenderé hasta estar en su situación, pero no puedo evitar pensar en lo que a mi me afecta, como irme de viaje, de compras, de boda, y me siento mal por ello.

Todavía no ha llegado el momento y ya están hablando de la ropa del entierro, del tiempo de luto, contando los días que faltarían para la boda de un sobrino para ver si ir o no... A mi me queda un poco grande todo esto y sólo quiero que pase lo antes posible.

Da igual cómo hayan sido las personas, nadie se merece sufrir para morir.

1 comentario:

*Angulin* dijo...

Yo este tema lo llevo bastante mal... Directamente no me gustan los velatorios ni nada que se le parezca.

A veces puedo quedar de maleducao parriba, pero es que no puedo ver a la gente sufrir de esa manera, prefiero hacer las cosas a mi manera y dejar esos momentos para quien realmente desea estar en esos momentos con la familia...

Me da yuyu nada más pensarlo, jool.